Por Alejandro Zárate Vega
Bocados sencillos y sin otro objetivo que disfrutar de buena cerveza artesanal. Graciela es un taller de cerveza con una enorme vitrina donde se puede constatar la elaboración del fermentado. Más que un restaurante es un espacio para disfrutar cerveza y desde luego, con algo hay que acompañar tan valiosos líquidos. Con frecuencia se presentan en la pizarra novedades que pueden o no agradar pero es importante dejar claro que este es un lugar para experimentar. El servicio usual es un tarro completo pero existe la versión media que -literalmente- se sirve hasta la mitad del vaso.
Un excelente lugar para pasar el rato entre amigos, largas pláticas y buenos bocados.
Orizaba 163, Roma Norte; 55 3625 6995
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